Calidad
GRASP se basa en los principios de las Buenas Prácticas de Manufactura (GMP) y el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP), herramientas que son fundamentales para consolidar su Sistema de Gestión de Calidad.
Con la importante certificación europea GMP+, con ámbito de producción y comercialización de premezclas, aditivos, suplementos e ingredientes para la alimentación animal, GRASP garantiza la seguridad alimentaria en todos los eslabones de la cadena de fabricación de sus productos.
GMP viene del inglés Good Manufacturing Practices o Buenas Prácticas de Manufactura en español. Este certificado internacional incorpora conceptos como ISO 9001, HACCP, límites de seguridad para sustancias indeseables, trazabilidad, monitoreo, programas de prerrequisitos (PPR) y un sistema propietario de reporte de incidentes.
Los programas de calidad de GRASP permiten la trazabilidad y el control de todos los peligros de contaminación, además de garantizar el cumplimiento de las especificaciones técnicas y legales.
A través de su propio laboratorio, GRASP
tiene plena autonomía en la realización de análisis y evaluaciones de rutina, con el fin de monitorear la calidad y permitir la estandarización de productos.
Política de seguridad alimentaria
GRASP asume la responsabilidad de:
• Fabricar productos seguros, libres de peligros y garantizando que sean aptos para la alimentación animal;
• Cumplir con los requisitos de la norma GMP+ y la legislación vigente;
• Garantizar la satisfacción del cliente;
• Promover una comunicación efectiva internamente y en toda la cadena productiva, en relación con los aspectos de seguridad alimentaria aplicados a sus productos;
• Mejorar continuamente su sistema de gestión, buscando la calidad y la innovación tecnológica en el desarrollo de productos de alimentación animal.